COMARCAS
La comarca de L`Alacantí comprende las tierras próximas a la capital provincial. Contituye principalmente una zona llana del litoral con algunas pequeñas sierras (Fontcalent, Bonalba y Mitjana). El mar y la montaña se encuentran en un marco natural de gran belleza.Torremanzanas, también conocida como la Torre de los Maçanes, es la única población de esta comarca integrada en la Muntanya D`Alacant. Situada a 42 km de Alicante y con cerca de 800 habitantes, la llamada "perla escondida" de la montaña alicantina debe su nombre a una torre almohade del siglo XII, conocida en la actualidad como la "Casa Alta" o la "Torre de la Costa". Junto a la mencionada torre almohade, todo un símbolo de la población, son visitas obligadas la Iglesia Parroquial de Santa Ana, la masía fortificada de Villa Edelmira, también llamada la "Foia de Cortés" y el "El Pou de la Neu", antiguo y espectacular depósito de nieve situado a 1.160 metros de altura.
Su principal atractivo turístico es, sin duda, el encanto de sus paisajes y su clima de montaña, con la ventaja añadida de encontrarse a corta distancia de las zonas costeras. Presenta inviernos donde se alcanzan temperaturas tan bajas que permiten la aparición de la nieve, que puede llegar a alcanzar alturas considerables. En verano, se producen contrastes significativos entre las calurosas horas de sol y las frescas noches. Se trata, por tanto, de un clima idóneo para la proliferación de un vegetación boscosa de pinos, encinas y matorrales.
Para los amantes de la naturaleza y del senderismo tenemos el antiguo sanatorio, La Foia-Boix, los parajes de "El Buitre" y "Alcoires", el Barranco Monferri, ya lindando con Penáguila y el "Molí de Dalt", además de un coto privado de caza para los amantes de este deporte, con numerosas especies de caza mayor y menor (jabalíes, conejos, perdices, etc.).
L`Alcoià
Tierra montañosa en torno a las llanuras u hoyas de Castalla y Alcoy, plagada de ríos y fuentes y de otros muchos encantos naturales.
La comarca recibe su nombre de la ciudad de Alcoy, su capital y principal centro. Son numerosas las sierras y montañas que la rodean: la sierra de Mariola, Onil, Argueña, Castalla, Maigmó, Peñarroya y Carrasqueta; y, separando las dos hoyas antes mencionadas, las del Carrascal de Alcoy y del Menechaor, cuya cota más alta es la del pico del mismo nombre situado al Norte de Ibi.
En la comarca encontramos dos corrientes fluviales principales: el río Serpis, que se forma por la confluencia de otros ríos o fuentes que nacen en la vertiente sur de la Sierra Mariola -el Barchell, Polop, o Cinc-, así como el Molinar, que nace en la sierra de Plans y atraviesa la comarca en dirección a la provincia de Valencia, donde desemboca. Por otro lad, tenemos también el Monnegre o río Verde, que nace en los Altos del Biscoi, en la sierra de Onil, y se forma por la aportación de varias fuentes que transcurren por las sierras de la comarca. Destaca este río por su pantano de Tibi, construido en el s. XVI y considerado como el más antiguo de Europa.
La vegetación es típicamente mediterránea, predominando el matorral en el llano, mientras que en las áreas de montaña encontramos sobre todo encinas y el pino carrasco. En el monte bajo de estas sierras crece la coscoja -arbusto de la encina-, así como el lentisco, la aliaga y el enebro, mientras que en sus umbrías proliferan los pinares. En las barrancadas podemos encontrar la olivarda y el junco y en la ribera del Serpis, chopos. Es en la sierra de Mariola donde se da una gran cantidad de plantas aromáticas y medicinales: tomillo, romero, cantueso, manzanilla, entre otras.
Varias son las poblaciones que integran esta comarca. En primer lugar Alcoy, centro principal de la misma, pero también Benifallim, con un magnífico castillo árabe; Ibi, tierra de juguetes, con un curioso museo dedicado a los mismos y Penáguila, donde detacan sus casas solariegas y una particular fuente de treinta caños.
El comtat
Vall de Seta
La Vall de Seta, en la comarca del Comtat, viene definido claramente por el espacio que ocupa el río que da nombre al valle. Se encuentra rodeado por las Sierras de Almudaina, al norte, Serrella, al sur, y Alfaro al este.Es el Valle menos poblado de toda la zona de L´Alcoià - Comtat y probablemente de todas las comarcas centrales del País Valencia ya que en su conjunto no supera los 500 habitantes.Es por ello que guarda unos atractivos desconocidos para muchos de los viajeros que visitan el Valle, donde encuentran pequeños pueblos, de gran belleza, escondidos entre las faldas de la imponente Serrella.Facheca, o Fageca, situado entre la Sierra de Alfaro y Serrella. El nombre deriva quizá de del vocablo latino "fagus" que significa haya, ya que en otros tiempos este árbol era muy común aquí. Su origen es morisco, perteneció al marquesado de Guadalest. Sus habitantes moriscos se sublevaron contra el decreto de expulsión de Felipe II en 1609. Tras su expulsión fue repoblada por mallorquines. Se trata de un término muy montañoso, llegando alcanzar uno de su montes, el Pla de la Casa, los 1378 metros. En su plaza encontramos una curiosa iglesia, del Espíritu Santo, la más antiga del Valle, y en el centro hay un olmo centenario. Símbolo del pueblo.Su paisaje está compuesto de pinos y monte bajo, aunque como se señaló antes, parece ser que antes abundaban también las hayas. Famorca. Próximo a Facheca, también situado entre las dos sierra de Alfaro y Serrella, llega a alcanzar alturas importantes como la de la Sierra de Serrella de 1323 m. También atravesado por el río Seta. Destaca la iglesia de San Cayetano, del siglo XVII y reconstruida en 1912. Antiguamente Facheca destacaba como una productora de hielo de la sierra de Serrella. Quatretondeta o Cuatretondeta. Es el pueblo del novelista Pérez y Pérez. Hay valle, barrancos y montañas altas entre los 700 y 1400 metros. Parajes dignos como por ejemplo el bosque de Serrella y el Mirador de la Sierra. Por tratarse de un peublo con muy poca población constituye un lugar idóneo para el descanso y el sosiego.
Barranc de Malafí. Próximo a él se encuentra el santuario del Pla de Petracos, con interesantes ejemplos del arte rupestre levantino, declarado Patrimonio de la Humanidad. Serra de AlfaroEl Pla de la Casa (pico más elevado de la Serrella con 1.379m)Els Frares de Quatretondeta, se trata de un auténtico bosque de rocas calizas en forma de agujas, popularmente llamadas Frares, que llegan a alcanzar alturas entre 10 y 100 metros.Río de Seta, que da nombre al valle y atraviesa sus tres poblacionesEn el término de Famorca se encuentra L`Avenc de Famorca, una cueva de 30 metros con muchas simas y estalactitas.
Vall de Travadell
Está formado por los núcleos de Almudaina, Benillup, Gorga y Benilloba. Su historia se une a la de esta comarca al haber albergado en sus tierras población musulmana. La toponimia de algunos de sus pueblos son reflejo de este legado, así Almudaina viene de Al-mudayna que significa "pequeña ciudad". Su paisaje lleno de barrancos y fuentes recuerda la belleza de la Montaña de Alicante. En Almudaina se mezcla la tradición antigua con el saber hacer de la arquitectura moderna, sin olvidar nunca su esencia. En ella podemos encontrar todavía restos musulmanes en la torre que se conserva junto con la Iglesia de San Bartolomé dedicada al apóstol, una pequeña ermita dedicada al Santísimo Cristo y una casa abadía. El centro de Vall de Travadell se sitúa en Benillup. Destaca, en este núcleo urbano, la iglesia de dedicada a la Mare de Déu del Roser datada en el siglo XVI. Cuenta también con un Museo Etnográfico de la elaboración del aceite y el vino situado en la antigua almazara, actual Casa de la Cultura. Es Gorga donde se encuentra quizá la mayor riqueza artística de la zona. La iglesia de esta localidad es la de mayor tamaño de la zona, está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, construida durante el siglo XVIII. En su interior se halla una escultura románica de la patrona del municipio, la Virgen de la Gracia, una talla realizada durante el siglo XVI y un retablo en el que se representa a San Gregorio. Por último cabe mencionar la población de Benilloba, una de las más prósperas de la zona gracias a sus fábricas. Su construcción más importante data del siglo XVII, se trata de la iglesia parroquial dedicada al Nacimiento de la Virgen, junto a ella también destaca un palacio el del Conde de Revillagigedo, edificado durante el siglo XVIII. Entre las construcciones de época más antigua destacan molinos harineros y acueductos construidos bajo la dominación árabe.
La belleza del paisaje de Vall de Travadell se enriquece gracias a la sierra de Almudaina. Desde su punto más alto, el Alt de la Caseta de la Neu, se pueden observar los dos valle que separan el de Planes y el de Seta. Benillup permite descubrir los barrancos, formas del paisaje típicas de la Montaña de Alicante. Destacan el "Barranc de Caraita" , próximo al pueblo, y el "Barranc Font Vella" junto con el " Barranc del Sofre" cuyos nacimientos se sitúan en Benillup. La "Font del Molí", la " Font de Salines" y la "Lloma Redonda" son lugares clave dentro del paisaje de Benillup. Es en Vall de Travadell donde se encuentra uno de los olivos con más edad, aproximadamente 2000 años, situado en el paraje de Racó de Felip o Sobirá en el municipio de Gorga. El río Frainós a su paso por Benilloba, crea el "Barranc del Cuixot", donde el paisaje más los restos de la cultura árabe se mezclan para convertirlo en una zona apropiada para la práctica de senderismo. También destaca en la misma zona, el Paraje de Salt importante por la construcción de un área recreativa que permite disfrutar en plena naturaleza.
Valleta d'Agres
Situada a los pies de la parte septentrional de la Sierra de Mariola, la Valleta d´Agrés cuenta con los municipios de Agrés y Alfafara. Desde el punto de vista histórico, hay que destacar en esta zona la importante densidad de poblados pertenecientes a la Edad del Bronce, fenómeno que se alargará hasta la época de los íberos. Entre estos poblados destacaríamos los de Covalta y el del Cabeço de Mariola.
Agrés, situado en las faldas de la Sierra de Mariola, en cuyo término se inicia el curso del río del mismo nombre. Antiguamente contaba con pozos de las nieves para almacenar el hielo de la sierra. El pueblo está en pendiente y plagado de fuentes de ricas aguas cristalinas, centros de reunión para sus habitantes. En la parte más alta, encontramos el Santuario de la Mare de Déu de Agrés, al cual se accede por un camino de cipreses y estaciones del Via Crucis. Se trata de un importante centro de peregrinación mariana desde que en 1484 se le apareció la Virgen a un pastor al que le restituyó el brazo que le faltaba. En el lugar se levantó un convento de Padres Franciscanos, junto a un antiguo castillo de origen musulmán, donde se celebra misa cada domingo a las 13 horas. El lugar es punto de partida de atractivas excursiones hacia la cima de la Sierra Mariola, donde se encuentran los restos de una atalaya árabe, y hacia el valle de Agrés. La Torreta, de época islámica y en ruinas, fue utilizada en la Edad Media como atalaya de vigilancia. También es digno de mención el trazado árabe de sus calles.Alfafara. El núcleo urbano se extiende sobre las verdes faldas de la sierra de Mariola y tiene varios sitios interesantes para conocer, como son la Iglesia, de curiosa estampa gótica y en la que recientemente se ha restaurado el rosetón de la fachada, o L´Assud, donde en verano se reúnen a cenar al aire libre los jóvenes y no tan jóvenes del pueblo.
En la misma Sierra de Mariola encontramos un bosque de tejos, el más meridional de toda Europa. En los alrededores de Alfafara tenemos lugares pintorescos como el Barranc de la Cova de la Font (Barranco de la Cueva de la Fuente), el Pinar de la Bassa Nova (Balsa Nueva), el Cabeço de Serrelles, la Font del Tarragó y de l´Assud, además de un puente de piedra sobre el antiguo camino real. Destaca, entre otras muchas cosas, la Cava de don Miguel, con unas dimensiones impresionantes (16 metros de profundidad y 14 de anchura).Destacable también Banyets d´Agrés (antiguo balneario), a 15 km de esta población. Se trata de un antiguo balneario de aguas carbonatadas situado junto al río. Es de finales del XIX y principios del XX. Por último, las cavas de nieve, donde se almacenaba el hielo de la montaña
Vall de Perpuxent
En el Vall de Perpuxent se encuentran las poblaciones de L´Orxa, Beniarrés y Gaianes. En su historia aparecen nexos comunes: el estar sometidos al caudillo musulmán Al Azraqa, y pasar luego a ser tierras de las órdenes militares de los templarios o de la de Montesa. Tras la expulsión de los moriscos en el año 1.609 gran parte de su territorio tuvo que ser repoblado por mallorquines.
En la población de L´Orxa destaca el castillo de Perputxent, del que apenas si quedan rastros y la iglesia dedicada a Santa María Magdalena construida durante el siglo XX. También se hallan manifestaciones del arte rupestre en la Cova Llarga. La importancia de Beniarrés radica en albergar el yacimiento neolítico más importante de la Comunidad Valenciana, situado en la "Cova de l´Or".
En el propio municipio se encuentra la iglesia de San Pedro, construida durante el siglo XIX sobre otra del gótico, y el Calvario donde se sitúa la Ermita de la Santa Cruz. Gaianes se convierte en una parada para el turista donde se puede admirar la iglesia de San Jaime Apóstol del siglo XVI, bajos su cimientos quedan restos de la antigua mezquita musulmana, el ayuntamiento, donde anteriormente se ubicaba un antiguo casón solariego, y la ermita edificada en honor a San Francisco.
El río Serpis caracteriza el paisaje de L´Orxa. Este río está rodeado por sierras como La Solana, La Safor, donde se halla el área recreativa de Font de La Serquera cerca de la presa del río Serpis, y L`Albureca. A su paso por el valle, el Serpis va formando barrancos, entre ellos destacan los cañones que llevan su mismo nombre próximos a la antigua vía del tren que unía Alcoy con Gandía. En Beniarrés constituyen una visita obligada para el viajero la desembocadura del Barranc de L´Encanta, el pantano de Beniarrés y el paraje de la Cueva dels Nou Forats. Desde Gaianes se accede a la cima de Benicadell donde aún perduran restos de pozos de nieve, por el camino se encuentra el abrigo de la Penya del Benicadell con restos de arte rupestre esquemático.
Baronía de Planes
Está situado entre las sierras de la Almudaina, Xarpolar, Cantacut y la Albureca, recorrido por el río Serpis. Su origen se remonta a la época musulmana, bajo el dominio de Al-Azraq. Pasó a manos cristianas con Jaime I en 1245. Su paisaje está definido por las actividades agrícolas que practican sus habitantes; cerezas, olivos y almendros pueblan este valle.
La huella que la dominación musulmana dejó en Baronía de Planes se halla en el Castillo de Margarida, reflejo del esplendor económico durante dicha época. Su función residía en vigilar uno de los accesos al Vall d´Alcalá. Bajo sus muros se hallan los restos de un poblado de la Edad del Bronce. De este castillo, destaca el aljibe situado en el este y una torre en el norte, pero la riqueza cultural del pueblo musulmán también se reflejó en la elaboración de un sistema hidráulico que satisfacía todas las necesidades de suministro de la población. De este sistema se conservan en la actualidad diques, molinos, albercas, acueductos y uno de los pantanos más antiguos de Europa. Sobre la antigua mezquita musulmana se sitúa hoy la Iglesia parroquial, construida en honor de Santa María. En Burbaca, Apta, Benicapsell o Llombo se encuentran restos de distintos poblados moriscos. Otro edificio importante es la Ermita del Santo Cristo, a la que acuden sus fieles en romería el primer domingo de octubre. La agricultura ha dejado construcciones importantes en la zona, tal es el caso de las dos almazaras, una, excavada en la roca, y otra, la llamada "del Duc".
Los barrancos son un elemento común al paisaje de la Montaña de Alicante, por ello en Baronía de Planes se convierten en uno de los sitios claves para visitar. Destacan dos, el "Barranc de L`Encantá", donde se ha ubicado un área recreativa y desde el que se puede disfrutar de un agradable baño y practicar la pesca, y el "Barranc del Sofre".
L`Alt Vinalopó
Esta Comarca es la que se encuentra mas al interior de la provincia, siguiendo la autovia de Madrid desde la capital de la provincia y es limítrofe con las provincias de Albacete y Murcia. No perteneció a la provincia de Alicante hasta mediados el s. XIX. El clima de esta zona es realmente extremo. La comarca es una altiplanicie donde su principal accidente geográfico es el río Vinalopó, que surca la provincia de note a sur hasta encontrar su desembocadura en el Mediterraneo. Lo Bordea por el SO las Sierra de Salinas y mas al norte las de La Fontanella y la de La Argueña atraviesan la comarca. Entre Sax y Elda nos encontramos las Lagunas de Salinas. La agricultura es de secano predominando la vid y los olivos. Los vinos de son también muy famosos teniendo la catalogación de denominación de origen. Así como sus vecinas comarcas, la principal dedicación es el calzado, marroquinerías y pieles. No olvidándonos de la imponente villa de Biar que preside todo el valle de la comarca, destacado el Castillo y las montañas que rodena la citada villa.
Marina alta
Marina alta
Vall de Gallinera
La herencia musulmana está latente en este valle que conserva ese ambiente en sus pueblos, castillos, cultivos y tradiciones. Aquí descubrirá valles fértiles, montañas desafiantes, castillos y fortalezas imposibles, gastronomía seductora, pueblos de belleza pictórica y fiestas y tradiciones de tiempos ancestrales. Los paisajes de la Vall de Gallinera se encuentran entre los más asombrosos de nuestra geografía, en los que se aúnan naturaleza, historia, tradiciones y costumbres como en muy pocos rincones. Estas tierras estuvieron pobladas durante la ocupación musulmana, por su alto valor estratégico, bien defendidas por sus inexpugnables castillos cuyas ruinas aún podemos admirar en nuestros días en los castillos de Benirrama y Benissili. Es una orografía tortuosa, impactante por desnuda, que armoniza frondosidad desbordante con parajes rocosos y casi lunares. Cuenta la leyenda, que al perder los musulmanes sus territorios en la península, el último príncipe musulmán se volvió a mirar por última vez la Vall de Gallinera, pronunciando estas palabras:"No me importa perder un imperio en justa batalla, pero sólo abandonar la Vall de Gallinera puede hacer llorar a un príncipe del Islam", y acto seguido sus lágrimas cayeron, por última vez, sobre las tierras de la Vall de Gallinera.
¿Que Visitar?Cascos antiguosCada pueblo de la Vall de Gallinera es en su totalidad un casco antiguo. Calles estrechas, retorcidas, adaptándose a la orografía del terreno y siempre ascendiendo hacia la parte alta de la población. En ellos nos encontramos refrescantes fuentes y pequeñas iglesias. Benirrama: En sus calles estrechas se respira tranquilidad. Por detrás de la escuela se asciende al Castillo de Benirrama construido entre los siglos XI y XII. Antes de llegar al castillo nos encontramos con la Font de la Mata cuyas aguas son estímulo para empezar el ascenso a la fortaleza. De camino a Benialí, a mano derecha , saliendo de Benirrama se encuentra la Font de la Alcudia, junto al despoblado morisco que le da el nombre. Benialí: Paseando por sus calles nos encontramos en la parte baja con la Iglesia del Cristo de la Providencia. Benissivà: Parroquia de San Miguel Arcángel. Benitaia: con sólo tres calles. A cinco minutos se encuentra el Convento de los Padres Franciscanos fundado después de la expulsión de los moriscos y destruido por un fuerte terremoto, con un huerto de cipreses. Próximo a éste, hay un caserón derruido en el que aún puede admirarse una especie de oratorio al aire libre. Por dos caños de una fuente cae agua a una pileta de piedra donde se lee" Año 1741", a los lados escalones y un banco de piedra adosado a la pared. La Carroja; En su casco antiguo visitaremos la iglesia de San Francisco de Borja y el lavadero de agua de manantial. Se encuentra la piscina municipal, abierta de junio a septiembre. Alpatró: antes de llegar nos detendremos en el Mirador de la Vall. Entre sus calles nos encontramos con el esbelto y airoso campanario de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora y en esa plaza la Font d`Alpatró.También podemos visitar la restaurada Almazara y la "Cooperativa de Cerezas Montanya d´Alacant". Llombai: pueblo casi deshabitado con diez casas y una fuente de aguas cristalinas. Benissili: Entrañable pueblecito, enfrente al cual se encuentra el Castillo de Benissili, de difícil aunque no imposible acceso. Sorprenden dos cosas de esta fortaleza: el gran recinto y el lugar tan inexpugnable sobre el que se levanta.
A lo largo de todo el valle, se pueden encontrar numerosas fuentes de agua fresca. Son impresionantes las vistas que se observan desde la Foradà, lugar al que se puede ascender desde distintos pueblos. Todavía se puede visitar el Castillo de Benirrama y Benissili, que protegían las dos entradas principales de la Vall de Gallinera. Existe la posibilidad de andar por estos asombrosos parajes, paseando por las rutas señaladas que existen.
Otros lugares interesantesVisita al museo etnológico de Alpatró, la Cooperativa de Cerezas Montaña de Alicante y la Almazara de aceitunas de Benialí donde se puede comprar aceite. Descubrir el Barranc de l`Encantada.
La herencia musulmana está latente en este valle que conserva ese ambiente en sus pueblos, castillos, cultivos y tradiciones. Aquí descubrirá valles fértiles, montañas desafiantes, castillos y fortalezas imposibles, gastronomía seductora, pueblos de belleza pictórica y fiestas y tradiciones de tiempos ancestrales. Los paisajes de la Vall de Gallinera se encuentran entre los más asombrosos de nuestra geografía, en los que se aúnan naturaleza, historia, tradiciones y costumbres como en muy pocos rincones. Estas tierras estuvieron pobladas durante la ocupación musulmana, por su alto valor estratégico, bien defendidas por sus inexpugnables castillos cuyas ruinas aún podemos admirar en nuestros días en los castillos de Benirrama y Benissili. Es una orografía tortuosa, impactante por desnuda, que armoniza frondosidad desbordante con parajes rocosos y casi lunares. Cuenta la leyenda, que al perder los musulmanes sus territorios en la península, el último príncipe musulmán se volvió a mirar por última vez la Vall de Gallinera, pronunciando estas palabras:"No me importa perder un imperio en justa batalla, pero sólo abandonar la Vall de Gallinera puede hacer llorar a un príncipe del Islam", y acto seguido sus lágrimas cayeron, por última vez, sobre las tierras de la Vall de Gallinera.
¿Que Visitar?Cascos antiguosCada pueblo de la Vall de Gallinera es en su totalidad un casco antiguo. Calles estrechas, retorcidas, adaptándose a la orografía del terreno y siempre ascendiendo hacia la parte alta de la población. En ellos nos encontramos refrescantes fuentes y pequeñas iglesias. Benirrama: En sus calles estrechas se respira tranquilidad. Por detrás de la escuela se asciende al Castillo de Benirrama construido entre los siglos XI y XII. Antes de llegar al castillo nos encontramos con la Font de la Mata cuyas aguas son estímulo para empezar el ascenso a la fortaleza. De camino a Benialí, a mano derecha , saliendo de Benirrama se encuentra la Font de la Alcudia, junto al despoblado morisco que le da el nombre. Benialí: Paseando por sus calles nos encontramos en la parte baja con la Iglesia del Cristo de la Providencia. Benissivà: Parroquia de San Miguel Arcángel. Benitaia: con sólo tres calles. A cinco minutos se encuentra el Convento de los Padres Franciscanos fundado después de la expulsión de los moriscos y destruido por un fuerte terremoto, con un huerto de cipreses. Próximo a éste, hay un caserón derruido en el que aún puede admirarse una especie de oratorio al aire libre. Por dos caños de una fuente cae agua a una pileta de piedra donde se lee" Año 1741", a los lados escalones y un banco de piedra adosado a la pared. La Carroja; En su casco antiguo visitaremos la iglesia de San Francisco de Borja y el lavadero de agua de manantial. Se encuentra la piscina municipal, abierta de junio a septiembre. Alpatró: antes de llegar nos detendremos en el Mirador de la Vall. Entre sus calles nos encontramos con el esbelto y airoso campanario de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora y en esa plaza la Font d`Alpatró.También podemos visitar la restaurada Almazara y la "Cooperativa de Cerezas Montanya d´Alacant". Llombai: pueblo casi deshabitado con diez casas y una fuente de aguas cristalinas. Benissili: Entrañable pueblecito, enfrente al cual se encuentra el Castillo de Benissili, de difícil aunque no imposible acceso. Sorprenden dos cosas de esta fortaleza: el gran recinto y el lugar tan inexpugnable sobre el que se levanta.
A lo largo de todo el valle, se pueden encontrar numerosas fuentes de agua fresca. Son impresionantes las vistas que se observan desde la Foradà, lugar al que se puede ascender desde distintos pueblos. Todavía se puede visitar el Castillo de Benirrama y Benissili, que protegían las dos entradas principales de la Vall de Gallinera. Existe la posibilidad de andar por estos asombrosos parajes, paseando por las rutas señaladas que existen.
Otros lugares interesantesVisita al museo etnológico de Alpatró, la Cooperativa de Cerezas Montaña de Alicante y la Almazara de aceitunas de Benialí donde se puede comprar aceite. Descubrir el Barranc de l`Encantada.
La Vall de Gallinera en el tiempo de la floración de los cerezos y recogida de la fruta (entre marzo y junio) Por San Juan (24 de junio) ir a recoger manzanilla al campo. Ir a hacer "esclatasangs" entre octubre y noviembre, disfrutando de los colores de la naturaleza en el otoño.
Vall d'Ebo
Este valle, rodeado por montañas y ríos, cuenta con una población de 350 habitantes. Está limitado al norte por el Alto de Pascual, al este por la sierra de Migdía o Manzaneda y al sur por la tierra de la Carrasca. Sus tierras son recorridas por el río Girona que nace en la Vall d´Alcalá y continúa su recorrido hacia la Vall de Laguart atravesando el Vall d´Ebo y dando lugar al conocido "Barranc de l´Infern". Vall d´Ebo estuvo poblado por alquerías moriscas antes de su expulsión en 1.609 para ser más tarde repoblado por colonos mallorquines.
En Vall d´Ebo aún perduran los restos de los moriscos que poblaron estas tierras a través de antiguas alquerías cuyos nombres delatan su origen: Bisbilán, Benicid o Benicais. La iglesia barroca del pueblo muestra la evolución de su población de mano de los colonos mallorquines dedicada a San Miguel Arcángel donde se halla una talla de la Virgen de los Desamparados datada en el siglo XVII. En las proximidades se sitúa el Castillo de Serra, citado en las Crónicas de Jaime I al igual que numerosas muestras de arte levantino y esquemático en el Abrigo Les Torrudanes. Por último, la vista al museo Etnológico que se encuentra en el pueblo.
El "Barranc de l´Infern" es el principal atractivo de Vall d´Ebo, está considerado una de las travesías naturales más bellas de la geografía valenciana. En él, se pueden observar parajes de una belleza singular, sin embargo, cuando se alcanza la Peña de Colau, se convierte en un camino de difícil recorrido debido a su estrechez y grandes desniveles, siendo aconsejable no atravesarlo si no es acompañado de un profesional que conozca el terreno. La riqueza del paisaje de esta zona se completa con "els Avencs", cuatro simas de gran interés para los espeleólogos, llegando a alcanzar una de ellas 130 metros de profundidad. En 1.919 Jose Vicente Mengual (el tío Rull) decubrió la cova de Rull, cueva de singular belleza por la forma que adquieren sus estalactitas y estalagmitas. Pasó a propiedad del Ayuntamiento en 1.994 y fue acondicionada y abierta al público desde septiembre de 1.995. Otras cuevas importantes de la zona son la Cova Fosca y la Cova de Reinós. "Els Tolls" son piscinas naturales ideales para el baño veraniego. Destacan el Toll de l´Ase, el Toll de la Caldereta y el Toll Fondo.
Vall d'Alcalà
Las montañas se convierten en el principal atractivo que rodea este valle. Entre ellas destacan el Xarpolar, el Peñal de Gros o la Penya Foradada por el norte y la sierra de Alfaro por el sur. Los restos históricos, la toponimia, la forma de construir recuerda la presencia morisca en la zona. Pasará a la historia como el lugar donde se situaba la capital del feudo del caudillo musulmán Al-Azraq, el de los ojos azules, uno de los pocos lugares que se resistió a la conquista de Jaime I de Aragón. Jaime I y Al-Azraq firmaron el Pacto del Pouet (1244), por medio del cual el jefe moro pasaba a ser feudatario del rey cristiano. El pacto no sería cumplido por Al-Azraq, lo que hará estallar el enfrentamiento entre ambos. La inaccesibilidad del terreno ayudó al caudillo musulmán a resistir frente a las tropas de Jaime I. Su recuerdo perdura en la memoria de la tierra presente a través de una efigie del caudillo musulmán de la que brota el agua para alimentar una fuente situada en Alcalá de la Jovada. El Vall d´Alcalá estuvo formado por siete poblaciones, denominadas Alcalá de la Jovada, Beniaia, Criola, Benialí, Benixarco, La Roca y La Adsubia. De ellas, en la actualidad sólo quedan dos: Alcalá de la Jovada y Beniaia.
¿Qué visitar?Lugares de interésSon numerosos los recursos que ofrece el Vall d`Alcalá en homenaje a su historia. Criola, Beialí, Benixarco, La Roca, L`Adsubia y L`Atzuvieta, despoblados moriscos, se convierte en una cita ineludible para el viajero. Dentro de este recorrido por la historia de Vall d`Alcalá es en una parada obligatoria la Nevera de Dalt situada en la zona del Xarpolar donde podemos visitar el castillo musulmán al igual que los restos de la cultura prehistórica. Encontramos también importantes muestras de arte levantino declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 5 de diciembre de 1998 situadas en el Abrigo del Racó de Condoig.
Vall d`Alcalá destaca por su belleza paisajística. Entre las montañas que lo rodean encontramos lugares tales como la Nevera de Baix, antiguo pozo de nieve. La configuración del terreno favorece la práctica de la espeleología mostrando para sus amantes lugares para recorrer como "el avenc de Beniaia".
Vall de Pop
El Vall de Pop, al igual que todos los que forman la Marina Alta, cuenta entre las hazañas de su historia la invasión del pueblo musulmán y la posterior reconquista cristiana. El río Jalón lo atraviesa dando lugar a bellos parajes para visitar. Está integrado por dos núcleos importantes de población, Alcalalí y Castell de Castells.
Numerosos senderos permiten a los amantes de la naturaleza perderse por estos bellos parajes de pinares. Algunas visitas obligadas son L`Altar Gelat donde nunca da el sol, ni en verano ni en invierno, las Fuentes de L`Ombra, Teixos y la de la Bota, situada en la entrada del pueblo y procedente del Manantial de Castells. El Cocoll ofrece unas magníficas vistas panorámicas sobre el Mediterráneo. Por último, el viajero puede contemplar la original y perfecta forma de la roca de Els Arcs.Lugares de interésEn Alcalalí se halla, en la plaza del Ayuntamiento, la torre medieval del siglo XV y la iglesia parroquial del XVIII, en ella podemos observar un azulejo que refleja la historia de Alcalalí que llegó a ser baronía. La torre medieval formaba parte de un palacio señorial y su función era ser la torre vigía de todo el Valle del Pop. En 1995 fue restaurada y en la actualidad alberga en su interior el Museo de la Uva Pasa, en el que se explica de forma sencilla el proceso de elaboración de este producto con gran tradición en la comarca de la Marina Alta. También se puede visitar la Ermita de la Mosquera, se trata de una antigua alquería árabe en la que se encuentra todavía un aljibe. Por otro lado en Castell de Castells aparecen los restos de la fortaleza musulmana que le da nombre en la cima de la Peña del Castellet, a más de mil metros de altura. Las ruinas de dos poblados árabes se encuentran próximas al pueblo, donde tampoco se debe dejar de visitar la Iglesia de Santa Ana, del siglo XVII. Destacan también las pinturas rupestres halladas en Petracos, con más de 7.000 años de antigüedad, conviertiéndose en el principal patrimonio del pueblo.
Vall de laguar
La Vall de Laguar aparece ante los ojos del viajero atrapado entre las sierras de la Carrasca, a poniente; la del Migdia, al norte y la del Penyo, al sur, cortadas estas dos últimas por el impresionante tajo del Barranco del Infierno; hacia levante, las verdes llanuras de naranjo, y más al fondo, la línea azul del mar, enmarcada por la magnífica Sierra de Segaria y el impresionante Motgo (Parque Natural).Sobre las fértiles laderas de la Sierra del Penyo o del Cavall Verd, se asientan los tres pueblos del Valle; Campell, Fleix y Benimaurell, que apenas cuentan con novecientos habitantes.La historia de la Vall de Laguar o Al`Ahuar ( las cuevas), esta inexorablemente unida a su origen árabe y a los moriscos, que permanecen en estas tierras hasta el S. XVII. Cuando Felipe II da la orden de expulsión definitiva y ya están preparadas las naves en el puerto de Denia para transportarlos a Oran, los moriscos de Laguar, capitaneados por el Molinero Melini y por la Sanadora Ezme, se refugian en torno al mítico monte el Cavall Verd (según una vieja leyenda vendría un caballo verde a salvarles). En torno al monte llegan a refugiarse miles de moriscos de toda la comarca, finalmente acosados por los tercios de Nápoles, se rinden en la cima del monte, la masacre es terrible y el valle queda desierto.Años después, el Duque de Borja, propietario del Valle, otorga concesión de carta a 27 familias mallorquinas que repueblan el valle.
¿Qué visitar?PueblosCampell, donde podremos visistar la Iglesia Parroquial de Santa Ana, de planta rectangular con cubierta a dos aguas, y nave cubierta con bóveda de cañón, pasillos laterales con capillas. Sus campanas son singulares, ya que su revolteo en fiestas ofrece un gran espectáculo sonoro.Fleix. Es el centro administrativo del Valle. En él se encuentra la Iglesia Parroquial de Santa Teresa y San Pascual, un sencillo edificio que consta de una sola nave de planta rectangular con cubierta a dos aguas y capillas laterales.Benimaurell, cuya iglesia Parroquial de los Santos Cosme y Damián del Siglo XVIII sigue el modelo de las anteriores, de planta rectangular a dos aguas y estilo mediterráneo.Otros monumentos de interés en el valle son el Castillo del Vall de Laguar, bien de interés cultural, cuya fecha de construcción exacta se desconoce. A su alrededor se han encontrado restos de cerámica de diferentes épocas. El turista puede visitar también Torre La Casota. Esta edificación, bien de interés cultural, se corresponde con una construcción de tipo militar, una torre que combinaría las funciones de guardia y defensa desde un punto estratégico. Los vestigios de cultura material documentados son encuadrables entre finales del siglo XI y mediados del siglo XIII, en la época almohade, coincidiendo con un momento de fortificación del territorio andaluz ante el avance de los reinos cristianos.Digna de mención también es la Ermita de San Josep, entre Campell y Fleix, donde se guarda la imagen de Santo, así como los lavaderos públicos, construidos en piedra a dos aguas y con arcadas laterales.
El término municipal forma un triángulo empinado en cuyo vértice está Benimaurell y que desciende hacia Orba entre aterrazamientos plantados de frutales, especialmente cerezos y naranjos. El término lo cruza transversalmente el río Girona que entra al término municipal por "L´Estret de l´Infern" y desciende hasta el valle de la Retoria hasta desembocar en Els Poblets.Otras zonas de interés son el Barranc del Infern, el "Cami de les Jovades" que lleva hasta Ebo, la "Cova Foradá" o la subida al Cavall Verd desde la "font del camusot" en Benimaurell. A lo largo del término municipal hay diversas fuentes con agua muy fresca entre las que destacan "la Font del Gel" -la más famosa-, la "Font d`Isbert", la "Font de Campell", la "Font Grossa", la "Font de Fontilles" o la "Font de Reinós" que está en pleno "Barranc de l`Infern".
Marina baixa
Vall d'Ebo
Este valle, rodeado por montañas y ríos, cuenta con una población de 350 habitantes. Está limitado al norte por el Alto de Pascual, al este por la sierra de Migdía o Manzaneda y al sur por la tierra de la Carrasca. Sus tierras son recorridas por el río Girona que nace en la Vall d´Alcalá y continúa su recorrido hacia la Vall de Laguart atravesando el Vall d´Ebo y dando lugar al conocido "Barranc de l´Infern". Vall d´Ebo estuvo poblado por alquerías moriscas antes de su expulsión en 1.609 para ser más tarde repoblado por colonos mallorquines.
En Vall d´Ebo aún perduran los restos de los moriscos que poblaron estas tierras a través de antiguas alquerías cuyos nombres delatan su origen: Bisbilán, Benicid o Benicais. La iglesia barroca del pueblo muestra la evolución de su población de mano de los colonos mallorquines dedicada a San Miguel Arcángel donde se halla una talla de la Virgen de los Desamparados datada en el siglo XVII. En las proximidades se sitúa el Castillo de Serra, citado en las Crónicas de Jaime I al igual que numerosas muestras de arte levantino y esquemático en el Abrigo Les Torrudanes. Por último, la vista al museo Etnológico que se encuentra en el pueblo.
El "Barranc de l´Infern" es el principal atractivo de Vall d´Ebo, está considerado una de las travesías naturales más bellas de la geografía valenciana. En él, se pueden observar parajes de una belleza singular, sin embargo, cuando se alcanza la Peña de Colau, se convierte en un camino de difícil recorrido debido a su estrechez y grandes desniveles, siendo aconsejable no atravesarlo si no es acompañado de un profesional que conozca el terreno. La riqueza del paisaje de esta zona se completa con "els Avencs", cuatro simas de gran interés para los espeleólogos, llegando a alcanzar una de ellas 130 metros de profundidad. En 1.919 Jose Vicente Mengual (el tío Rull) decubrió la cova de Rull, cueva de singular belleza por la forma que adquieren sus estalactitas y estalagmitas. Pasó a propiedad del Ayuntamiento en 1.994 y fue acondicionada y abierta al público desde septiembre de 1.995. Otras cuevas importantes de la zona son la Cova Fosca y la Cova de Reinós. "Els Tolls" son piscinas naturales ideales para el baño veraniego. Destacan el Toll de l´Ase, el Toll de la Caldereta y el Toll Fondo.
Vall d'Alcalà
Las montañas se convierten en el principal atractivo que rodea este valle. Entre ellas destacan el Xarpolar, el Peñal de Gros o la Penya Foradada por el norte y la sierra de Alfaro por el sur. Los restos históricos, la toponimia, la forma de construir recuerda la presencia morisca en la zona. Pasará a la historia como el lugar donde se situaba la capital del feudo del caudillo musulmán Al-Azraq, el de los ojos azules, uno de los pocos lugares que se resistió a la conquista de Jaime I de Aragón. Jaime I y Al-Azraq firmaron el Pacto del Pouet (1244), por medio del cual el jefe moro pasaba a ser feudatario del rey cristiano. El pacto no sería cumplido por Al-Azraq, lo que hará estallar el enfrentamiento entre ambos. La inaccesibilidad del terreno ayudó al caudillo musulmán a resistir frente a las tropas de Jaime I. Su recuerdo perdura en la memoria de la tierra presente a través de una efigie del caudillo musulmán de la que brota el agua para alimentar una fuente situada en Alcalá de la Jovada. El Vall d´Alcalá estuvo formado por siete poblaciones, denominadas Alcalá de la Jovada, Beniaia, Criola, Benialí, Benixarco, La Roca y La Adsubia. De ellas, en la actualidad sólo quedan dos: Alcalá de la Jovada y Beniaia.
¿Qué visitar?Lugares de interésSon numerosos los recursos que ofrece el Vall d`Alcalá en homenaje a su historia. Criola, Beialí, Benixarco, La Roca, L`Adsubia y L`Atzuvieta, despoblados moriscos, se convierte en una cita ineludible para el viajero. Dentro de este recorrido por la historia de Vall d`Alcalá es en una parada obligatoria la Nevera de Dalt situada en la zona del Xarpolar donde podemos visitar el castillo musulmán al igual que los restos de la cultura prehistórica. Encontramos también importantes muestras de arte levantino declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 5 de diciembre de 1998 situadas en el Abrigo del Racó de Condoig.
Vall d`Alcalá destaca por su belleza paisajística. Entre las montañas que lo rodean encontramos lugares tales como la Nevera de Baix, antiguo pozo de nieve. La configuración del terreno favorece la práctica de la espeleología mostrando para sus amantes lugares para recorrer como "el avenc de Beniaia".
Vall de Pop
El Vall de Pop, al igual que todos los que forman la Marina Alta, cuenta entre las hazañas de su historia la invasión del pueblo musulmán y la posterior reconquista cristiana. El río Jalón lo atraviesa dando lugar a bellos parajes para visitar. Está integrado por dos núcleos importantes de población, Alcalalí y Castell de Castells.
Numerosos senderos permiten a los amantes de la naturaleza perderse por estos bellos parajes de pinares. Algunas visitas obligadas son L`Altar Gelat donde nunca da el sol, ni en verano ni en invierno, las Fuentes de L`Ombra, Teixos y la de la Bota, situada en la entrada del pueblo y procedente del Manantial de Castells. El Cocoll ofrece unas magníficas vistas panorámicas sobre el Mediterráneo. Por último, el viajero puede contemplar la original y perfecta forma de la roca de Els Arcs.Lugares de interésEn Alcalalí se halla, en la plaza del Ayuntamiento, la torre medieval del siglo XV y la iglesia parroquial del XVIII, en ella podemos observar un azulejo que refleja la historia de Alcalalí que llegó a ser baronía. La torre medieval formaba parte de un palacio señorial y su función era ser la torre vigía de todo el Valle del Pop. En 1995 fue restaurada y en la actualidad alberga en su interior el Museo de la Uva Pasa, en el que se explica de forma sencilla el proceso de elaboración de este producto con gran tradición en la comarca de la Marina Alta. También se puede visitar la Ermita de la Mosquera, se trata de una antigua alquería árabe en la que se encuentra todavía un aljibe. Por otro lado en Castell de Castells aparecen los restos de la fortaleza musulmana que le da nombre en la cima de la Peña del Castellet, a más de mil metros de altura. Las ruinas de dos poblados árabes se encuentran próximas al pueblo, donde tampoco se debe dejar de visitar la Iglesia de Santa Ana, del siglo XVII. Destacan también las pinturas rupestres halladas en Petracos, con más de 7.000 años de antigüedad, conviertiéndose en el principal patrimonio del pueblo.
Vall de laguar
La Vall de Laguar aparece ante los ojos del viajero atrapado entre las sierras de la Carrasca, a poniente; la del Migdia, al norte y la del Penyo, al sur, cortadas estas dos últimas por el impresionante tajo del Barranco del Infierno; hacia levante, las verdes llanuras de naranjo, y más al fondo, la línea azul del mar, enmarcada por la magnífica Sierra de Segaria y el impresionante Motgo (Parque Natural).Sobre las fértiles laderas de la Sierra del Penyo o del Cavall Verd, se asientan los tres pueblos del Valle; Campell, Fleix y Benimaurell, que apenas cuentan con novecientos habitantes.La historia de la Vall de Laguar o Al`Ahuar ( las cuevas), esta inexorablemente unida a su origen árabe y a los moriscos, que permanecen en estas tierras hasta el S. XVII. Cuando Felipe II da la orden de expulsión definitiva y ya están preparadas las naves en el puerto de Denia para transportarlos a Oran, los moriscos de Laguar, capitaneados por el Molinero Melini y por la Sanadora Ezme, se refugian en torno al mítico monte el Cavall Verd (según una vieja leyenda vendría un caballo verde a salvarles). En torno al monte llegan a refugiarse miles de moriscos de toda la comarca, finalmente acosados por los tercios de Nápoles, se rinden en la cima del monte, la masacre es terrible y el valle queda desierto.Años después, el Duque de Borja, propietario del Valle, otorga concesión de carta a 27 familias mallorquinas que repueblan el valle.
¿Qué visitar?PueblosCampell, donde podremos visistar la Iglesia Parroquial de Santa Ana, de planta rectangular con cubierta a dos aguas, y nave cubierta con bóveda de cañón, pasillos laterales con capillas. Sus campanas son singulares, ya que su revolteo en fiestas ofrece un gran espectáculo sonoro.Fleix. Es el centro administrativo del Valle. En él se encuentra la Iglesia Parroquial de Santa Teresa y San Pascual, un sencillo edificio que consta de una sola nave de planta rectangular con cubierta a dos aguas y capillas laterales.Benimaurell, cuya iglesia Parroquial de los Santos Cosme y Damián del Siglo XVIII sigue el modelo de las anteriores, de planta rectangular a dos aguas y estilo mediterráneo.Otros monumentos de interés en el valle son el Castillo del Vall de Laguar, bien de interés cultural, cuya fecha de construcción exacta se desconoce. A su alrededor se han encontrado restos de cerámica de diferentes épocas. El turista puede visitar también Torre La Casota. Esta edificación, bien de interés cultural, se corresponde con una construcción de tipo militar, una torre que combinaría las funciones de guardia y defensa desde un punto estratégico. Los vestigios de cultura material documentados son encuadrables entre finales del siglo XI y mediados del siglo XIII, en la época almohade, coincidiendo con un momento de fortificación del territorio andaluz ante el avance de los reinos cristianos.Digna de mención también es la Ermita de San Josep, entre Campell y Fleix, donde se guarda la imagen de Santo, así como los lavaderos públicos, construidos en piedra a dos aguas y con arcadas laterales.
El término municipal forma un triángulo empinado en cuyo vértice está Benimaurell y que desciende hacia Orba entre aterrazamientos plantados de frutales, especialmente cerezos y naranjos. El término lo cruza transversalmente el río Girona que entra al término municipal por "L´Estret de l´Infern" y desciende hasta el valle de la Retoria hasta desembocar en Els Poblets.Otras zonas de interés son el Barranc del Infern, el "Cami de les Jovades" que lleva hasta Ebo, la "Cova Foradá" o la subida al Cavall Verd desde la "font del camusot" en Benimaurell. A lo largo del término municipal hay diversas fuentes con agua muy fresca entre las que destacan "la Font del Gel" -la más famosa-, la "Font d`Isbert", la "Font de Campell", la "Font Grossa", la "Font de Fontilles" o la "Font de Reinós" que está en pleno "Barranc de l`Infern".
Marina baixa
Vall de Guadalest
Está formado por los núcleos de Confrides, Benifato, Beniarda, Benimantell, Guadalest, Callosa d`En Sarriá, Tárbena, Bolulla, Polop y La Nucia, antiguos pueblos de reminiscencias árabes. El valle está flanqueado por las sierras de Aitana, Aixortá y Serrella en un área de 116 kilómetros cuadrados y 18 kilómetros de longitud atravesado por el río que da nombre al valle.
Lugares de interésGuadalest ha sido la capital histórica de un valle que, en tiempos, fue reducto de moriscos que fundaron alquerías hoy despobladas en su mayor parte y de las que sólo quedan las actuales poblaciones antes citadas, lugares que aún guardan un genuino sabor morisco en sus calles y monumentos. Guadalest presenta una imagen única y especial, emplazada en lo alto de una estrecha formación pétrea a la que se puede acceder a través de una puerta horadada en la roca conocida como Portal de San José. Esta escarpada ubicación de la villa la hacía prácticamente inexpugnable por lo que fue tradicionalmente la población más importante del valle, donde vivían los administradores del señor feudal de la zona. El portal divide los dos núcleos de la población; la parte baja es una zona de arrabal donde hay innumerables tiendas y museos con los más pintorescos motivos como el dedicado a los juguetes o al belén.
Las plantaciones aterrazadas de almendros y olivos alternan con las zonas de montaña de la sierras que rodean la comarca. Uno de los parajes más visitados son sin duda las Fuentes del río Algar, en Callosa d`En Sarrià. Si paseamos a lo largo del curso del río podemos disfrutar de un baño veraniego en las frescas piscinas naturales conocidas como "tolls" y sentarnos a la sombra de los frondosos árboles que pueblan la zona.
Está formado por los núcleos de Confrides, Benifato, Beniarda, Benimantell, Guadalest, Callosa d`En Sarriá, Tárbena, Bolulla, Polop y La Nucia, antiguos pueblos de reminiscencias árabes. El valle está flanqueado por las sierras de Aitana, Aixortá y Serrella en un área de 116 kilómetros cuadrados y 18 kilómetros de longitud atravesado por el río que da nombre al valle.
Lugares de interésGuadalest ha sido la capital histórica de un valle que, en tiempos, fue reducto de moriscos que fundaron alquerías hoy despobladas en su mayor parte y de las que sólo quedan las actuales poblaciones antes citadas, lugares que aún guardan un genuino sabor morisco en sus calles y monumentos. Guadalest presenta una imagen única y especial, emplazada en lo alto de una estrecha formación pétrea a la que se puede acceder a través de una puerta horadada en la roca conocida como Portal de San José. Esta escarpada ubicación de la villa la hacía prácticamente inexpugnable por lo que fue tradicionalmente la población más importante del valle, donde vivían los administradores del señor feudal de la zona. El portal divide los dos núcleos de la población; la parte baja es una zona de arrabal donde hay innumerables tiendas y museos con los más pintorescos motivos como el dedicado a los juguetes o al belén.
Las plantaciones aterrazadas de almendros y olivos alternan con las zonas de montaña de la sierras que rodean la comarca. Uno de los parajes más visitados son sin duda las Fuentes del río Algar, en Callosa d`En Sarrià. Si paseamos a lo largo del curso del río podemos disfrutar de un baño veraniego en las frescas piscinas naturales conocidas como "tolls" y sentarnos a la sombra de los frondosos árboles que pueblan la zona.
La comarca del Medio Vinalopó es una zona con una orografía muy accidentada, en la que resaltan sus numerosos valles, así como las sierras que delimitan sus fronteras naturales.
Se puede decir que la comarca tiene una forma aparentemente rectangular, y está compuesta por cuatro valles: uno que discurre de forma vertical y otros tres que lo hacen de forma horizontal. El valle principal es el que forma el corredor del río Vinalopó, en disposición norte-sur. En este corredor se encuentran las localidades con mayor población, el núcleo formado por Elda-Petrel con casi 90.000 habitanes, y el eje Novelda-Aspe que ronda los 40.000 hab.
El resto de valles, inciden perpendicularmente al eje del Vinalopó, y están limitados al norte y sur por montes y serranías de la comarca. Así pues, el primer valle horizontal, sería el situado al sur de la Sierra de Salinas, al oeste de Elda, que comprende la extensión que hay entre las poblaciones de Monóvar y Pinoso. El segundo estaría situado al oeste de Novelda, formando un corredor donde se encuentran La Romana y Algueña. Y por último, encontraríamos el valle formado por el río Tarafa, que hacia el oeste de Aspe, forma otro corredor donde se extienden los municipios de Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes.
La comarca en sí está encajonada por importantes sierras. La Sierra de Salinas al norte, que la separa del Alto Vinalopó; la Sierra de Crevillente al sur, que la separa del Bajo Vinalopó y las sierras del Cid y Maigmó, que las separan de la Huerta de Alicante y del Alcoià.
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